domingo, 21 de noviembre de 2010

fotos evento Altar de Adoración

evento:
Altar de Adoración
Estadio Nacional - Santiago de Chile
Sábado 20 de Noviembre, 2010

Adoración e Intercesión por Chile
















álbum completo de fotos:
http://www.facebook.com/album.php?aid=253256&id=659164428

jueves, 18 de noviembre de 2010

COMUNIÓN




COMUNIÓN

por
Félix Alejandro T. H.
Noviembre 2010.



TODO LO QUE DIOS QUIERE
ES PODER AMARTE SIN ESTORBOS NI DISTANCIAS.
LA HISTORIA DE UN PADRE ENAMORADO DE SU CREACIÓN.
HOY ES EL DIA DE SALIR A SU ENCUENTRO.


Génesis 3:9
“Y el Señor Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás?”

Apocalipsis 22:4
“Ellos verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes”.


Déjame contarte: Dios te ama. Es cierto, hay tanto por hacer para acercarse a Él, o al menos, eso es lo que sentimos la mayor parte del tiempo, pero lo cierto es que Él nos lleva la delantera en este plan de “reconquista”: Él nos buscó primero. Hoy puedes considerarte imperfecto, debes esforzarte en tu santidad, en descubrir y ejercitar la fe, en ser un buen ministro, en agotar los argumentos de cuánto te falta por llegar a ser algo… pero ¿sabes? Dios ya te ama. Te ama y te extraña. Y lo quiere todo y lo dio todo ya. Quiere recuperar esa comunión, volver a mirarte al rostro, abrazarte fuerte y nunca más separarse de ti.
Hubo una vez una relación estrecha, y la arruinaron horriblemente. Como en la historia de W. Shakespeare, “Otelo”, un gran amor y amistades fueron arruinadas a base de mentiras y maquinaciones. Todo el proceso que vives hasta que un día sea “completa la obra” es la de quitar todos esos estorbos que limitan a Dios de entregarte mucho más de lo que hoy tienes, y para que tú comprendas y vivas lo que originalmente eres para Él: su hijo amado. Que no arruinen este romance con más mentiras: Le necesitas y Él te ama infinitamente.
Así comenzó la historia que conocemos: un día se rompió la comunión, Dios vino como acostumbraba hacer en el Edén para reunirse con su hijo, su creación, y no le encontró. Luego, nadie siquiera podía mirarle directamente y poder seguir convida, nuestras propias imperfecciones sucumbirían a Su purísima presencia, pero un día sí le veremos y ese es Su anhelo.
Puedes y debes esforzarte en todo lo que es tu propio propósito en esta vida, quizá eres alguien a quien Dios no es tema de interés, puedes de todas formas ser un excelente profesional, un esforzado padre, una amante esposa, alguien que cultiva todo lo que puede en sí mismo, que come, trabaja, se divierte, envejece y muere, puedes ser alguien que tiene a Cristo en su vida, y además de lo anterior, puedes ser una soldado en el ejército de Dios, un sacerdote de Su Reino, un potente evangelista, un certero profeta, un próspero apóstol, un importante pastor, una influyente maestra, puedes tener dones impresionantes, puedes fallar o acertar, pero has de saber que todo aquello es para vivir algo que debería sernos natural, que esas ocupaciones existen porque existe un Enemigo, porque faltan quienes reciban a Cristo como salvador y sean formados en Él, porque hoy no somos plenos, porque luchamos espíritu contra carne, ¡etc.! Mas todo esto un día tendrá fin, pero lo que permanecerá será el amor… recuerda: Dios ya te ama, desde antes que incluso descubrieras quién eres, qué te gusta, qué te falta, qué tienes… pero lo esencial es recuperar la comunión. Un día lo que vivimos hoy ya será historia, Dios vendrá a nosotros en medio del paraíso y se nos acercará como lo solía hacer en el Edén y nos dirá “Bueno amado, ¿en qué habíamos quedado?...”.

Se acercó a Sus siervos una y otra vez rompiendo el hielo, jugándosela el todo por el todo con aval de Su propia palabra y reputación, buscando conquistar el corazón y atención de su Siervo, y les decía “¿sabes? Yo estoy contigo, ¿escribamos una historia juntos?...”, “ahora te libero de tus cargas, y te ofrezco además, si gustas, seguirme”, y te dice “Yo te hice con mis manos, no sufras así, no te trates así, tú no eres lo que ves y has vivido hasta hoy, mayores cosas tengo para ti”, nos ha dicho ya “mira, te doy lo que más amo, porque te amo antes que siquiera tú puedes a Mí, te lo entrego, porque no quiero tener sólo a éste hijo como unigénito, sino a muchos, entre esos TU”, y añade: “te anhelo, como a una novia”, “te amo, como a un hijo pródigo, y te espero”, “te amo, como a una oveja perdida, y salgo a tu búsqueda”.
Cristo oraba así: “hazlos uno como nosotros somos uno”.

Recuerda: Dios te ama.
¿Le quieres conocer? Te digo: Dios te ama.
¿Lo estás buscando? Te digo: Dios te ama.
¿Ya estás en Sus caminos? Recuerda: Dios te ama.

Tu Enemigo hace y hará todo lo posible por opacar esta verdad: Dios es amor. Dios te ama, Dios quiere esta comunión. El pecado te aleja de Su amor, la iniquidad confunde ese amor, la falta de fe obstruye ese amor, tu Enemigo quiere destrozar ese amor, tu carne, no conoce ese amor, tu ser lo necesita hasta su última fibra…
Pero recuerda: Dios te ama.



.

martes, 2 de noviembre de 2010

EL LUGAR CORRECTO




EL LUGAR CORRECTO
por
Félix Alejandro T. H.

SI EN EL LUGAR DONDE ESTÁS

MUERES A TI MISMO
ESTÁS EN EL LUGAR CORRECTO



¿De dónde te saqué?
¿Qué traías contigo cuando te rescaté, cuando te llamé?
¿Qué tienes tú que Yo necesite?
Quieta y agónica cada día está tu vieja naturaleza, lo único que te separa del mundo es la Gracia que te otorgo.

Desclava alguna de tus manos, y creerás que ya puedes obrar por ti mismo. Desclava tus pies y ya creerás que puedes caminar por ti mismo. Sácate la corona de espinas y ya creerás que tus pensamientos y razonamientos lo resolverán todo. Bájate de la cruz y ya creerás que tu lugar donde mejor estás es en el mundo. Recoge la sangre derramada y vuélvela a tu cuerpo, y ya creerás que tu vida te pertenece. Cubre tu desnudez y ya creerás que no estás desnudo ante Mí. Y no querrás arrastrar la cruz, si ya no estás en ella.
Al presentarte ante el concilio o el gobernador, buscarás todos los argumentos para presentar tu defensa. Sometido a la soledad y la aflicción pasarás la copa sólo pensando en tu sufrimiento, luego, volverás con el grupo, consentirás su pena por no pensar que lo que les espera podría ser mejor, volverás donde tus amigos ignorando el tesoro que se te guardaba en la intimidad Conmigo. No querrás humillarte y servir a los que han estado contigo, porque no comprenden por completo tu caminar, creerás que no merecen tanta atención. Ningún sacrificio creerás absolutamente necesario, mucho menos servir, ni al prójimo ni a tu Dios, no de todo corazón, no con toda tu mente. Alejado del Nuevo Hombre, de la cruz, hundido en la vieja naturaleza, ya habrás perdido hace mucho la ruta, el camino angosto, el lugar correcto.

*

No te muevas, no te muevas, no te muevas de la cruz, y si haz de moverte, hazlo caminando en fe, ejecutando fe, derrotando todo miedo, toda angustia, toda atadura del alma, todo atavismo y hábitos aprendidos, dejándolas en el lugar donde tienen que estar: en la cruz. La santidad, la fe y el amor “insultan”, violentan y derrotan todo lo que la carne trae consigo, todo lo viejo, lo caduco, obsoleto, todo lo vano. Que no camine lo que quedó crucificado, no lo desclaves, si hay algo vivo de eso aún, dile al oído “muere”, tómalo y clávalo, sólo camina en "el nuevo hombre", en la imagen creciente de Cristo en ti. El lugar correcto para moverse es el lugar preciso y necesario donde llega la luz de Su Palabra y Corazón a tus pies, en tu caminar, luz precisa al lugar donde se encuentran tus pies, y lumbrera a lo que alcanzas a ver del Camino. Todo lo demás sobra. Ni te muevas más a izquierda ni derecha, sólo muévete donde se sitúa Su Amor, en Su Edén con que cubre tu desnudez, porque dependes completamente de Él. Todo lo demás, todo lo demás, déjalo donde debe morir.



Gálatas 2:20, Mateo 16:24; Hebreos 11:6, 27; Romanos 8:15-17, 12:1-3