COMUNIÓN
por
Félix Alejandro T. H.
Noviembre 2010.
TODO LO QUE DIOS QUIERE
ES PODER AMARTE SIN ESTORBOS NI DISTANCIAS.
LA HISTORIA DE UN PADRE ENAMORADO DE SU CREACIÓN.
HOY ES EL DIA DE SALIR A SU ENCUENTRO.
ES PODER AMARTE SIN ESTORBOS NI DISTANCIAS.
LA HISTORIA DE UN PADRE ENAMORADO DE SU CREACIÓN.
HOY ES EL DIA DE SALIR A SU ENCUENTRO.
Génesis 3:9
“Y el Señor Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás?”
Apocalipsis 22:4
“Ellos verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes”.
Déjame contarte: Dios te ama. Es cierto, hay tanto por hacer para acercarse a Él, o al menos, eso es lo que sentimos la mayor parte del tiempo, pero lo cierto es que Él nos lleva la delantera en este plan de “reconquista”: Él nos buscó primero. Hoy puedes considerarte imperfecto, debes esforzarte en tu santidad, en descubrir y ejercitar la fe, en ser un buen ministro, en agotar los argumentos de cuánto te falta por llegar a ser algo… pero ¿sabes? Dios ya te ama. Te ama y te extraña. Y lo quiere todo y lo dio todo ya. Quiere recuperar esa comunión, volver a mirarte al rostro, abrazarte fuerte y nunca más separarse de ti.
Hubo una vez una relación estrecha, y la arruinaron horriblemente. Como en la historia de W. Shakespeare, “Otelo”, un gran amor y amistades fueron arruinadas a base de mentiras y maquinaciones. Todo el proceso que vives hasta que un día sea “completa la obra” es la de quitar todos esos estorbos que limitan a Dios de entregarte mucho más de lo que hoy tienes, y para que tú comprendas y vivas lo que originalmente eres para Él: su hijo amado. Que no arruinen este romance con más mentiras: Le necesitas y Él te ama infinitamente.
Así comenzó la historia que conocemos: un día se rompió la comunión, Dios vino como acostumbraba hacer en el Edén para reunirse con su hijo, su creación, y no le encontró. Luego, nadie siquiera podía mirarle directamente y poder seguir convida, nuestras propias imperfecciones sucumbirían a Su purísima presencia, pero un día sí le veremos y ese es Su anhelo.
Puedes y debes esforzarte en todo lo que es tu propio propósito en esta vida, quizá eres alguien a quien Dios no es tema de interés, puedes de todas formas ser un excelente profesional, un esforzado padre, una amante esposa, alguien que cultiva todo lo que puede en sí mismo, que come, trabaja, se divierte, envejece y muere, puedes ser alguien que tiene a Cristo en su vida, y además de lo anterior, puedes ser una soldado en el ejército de Dios, un sacerdote de Su Reino, un potente evangelista, un certero profeta, un próspero apóstol, un importante pastor, una influyente maestra, puedes tener dones impresionantes, puedes fallar o acertar, pero has de saber que todo aquello es para vivir algo que debería sernos natural, que esas ocupaciones existen porque existe un Enemigo, porque faltan quienes reciban a Cristo como salvador y sean formados en Él, porque hoy no somos plenos, porque luchamos espíritu contra carne, ¡etc.! Mas todo esto un día tendrá fin, pero lo que permanecerá será el amor… recuerda: Dios ya te ama, desde antes que incluso descubrieras quién eres, qué te gusta, qué te falta, qué tienes… pero lo esencial es recuperar la comunión. Un día lo que vivimos hoy ya será historia, Dios vendrá a nosotros en medio del paraíso y se nos acercará como lo solía hacer en el Edén y nos dirá “Bueno amado, ¿en qué habíamos quedado?...”.
Se acercó a Sus siervos una y otra vez rompiendo el hielo, jugándosela el todo por el todo con aval de Su propia palabra y reputación, buscando conquistar el corazón y atención de su Siervo, y les decía “¿sabes? Yo estoy contigo, ¿escribamos una historia juntos?...”, “ahora te libero de tus cargas, y te ofrezco además, si gustas, seguirme”, y te dice “Yo te hice con mis manos, no sufras así, no te trates así, tú no eres lo que ves y has vivido hasta hoy, mayores cosas tengo para ti”, nos ha dicho ya “mira, te doy lo que más amo, porque te amo antes que siquiera tú puedes a Mí, te lo entrego, porque no quiero tener sólo a éste hijo como unigénito, sino a muchos, entre esos TU”, y añade: “te anhelo, como a una novia”, “te amo, como a un hijo pródigo, y te espero”, “te amo, como a una oveja perdida, y salgo a tu búsqueda”.
Cristo oraba así: “hazlos uno como nosotros somos uno”.
Recuerda: Dios te ama.
¿Le quieres conocer? Te digo: Dios te ama.
¿Lo estás buscando? Te digo: Dios te ama.
¿Ya estás en Sus caminos? Recuerda: Dios te ama.
Tu Enemigo hace y hará todo lo posible por opacar esta verdad: Dios es amor. Dios te ama, Dios quiere esta comunión. El pecado te aleja de Su amor, la iniquidad confunde ese amor, la falta de fe obstruye ese amor, tu Enemigo quiere destrozar ese amor, tu carne, no conoce ese amor, tu ser lo necesita hasta su última fibra…
Pero recuerda: Dios te ama.
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